En el marco de mi gran viaje europeo del 2010 visité Bélgica por primera vez (la segunda sería una visita fugaz el año pasado). La principal razón para visitar Bélgica era que mi amiga L. estaba allí, quedándose con su familia.
Fue así que mi visita belga estuvo cruzada por la vida familiar en Halle, a las afueras de Bruselas, con rico pan casero por las mañanas, juegos de mesa por las noches, mucho tiempo compartido con L. paseando por distintos puntos. Un viaje absolutamente adorable.
Mi tiempo en Bélgica incluyó Bruselas, mucha cerveza, chocolate cote d’or, Brujas, Art Nouveau, aprender a decir por favor y su forma abreviada (alstublieft y a.u.b.), muchos murales hermosos y Gent. Un combo genial.
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