En el 2016 viajé a Europa a hacer un curso en Finlandia y aproveché para visitar algunas ciudades por el barrio. Copenhague fue parte del tour en un viaje donde no saqué muchas fotos y donde justamente visité ciudades que me fascinaron. ¿No les pasa a veces que no sacan muchas fotos durante los viajes? Yo he notado que saco menos fotografías cuando viajo sola y que hay viajes en los que, aún viajando con amigos/as, mi registro fotográfico es escaso, pero no por falta de lugares y momentos increíbles para preservar.
Más allá de la digresión, la capital danesa es increíble y me enamoró desde el primer momento. Edificios hermosos, gente absurdamente linda y con mucha onda (de la región escandinava/nórdica, sin duda los daneses fueron los que me parecieron más «latinos» 😉 ), cafés acogedores, espacios verdes para todos los gustos, super caminable. CPH me pareció lo más.
El único aspecto negativo fueron los precios: al igual que en los restantes países de la región, Copenhague es una ciudad cara para visitar si no se gana un sueldo escandinavo. Tomar el subte es algo para pensar, sentarse a comer algo aún más. Por eso recomiendo ir en verano, para así poder aprovechar todos los lugares al aire libre que la ciudad ofrece y sentarse a comer algo mientras se ve a la gente pasar.
¿Volvería a Dinamarca? Absolutamente, aunque mi presupuesto me mire indignado.
Y si quieren viajar a Copenhague desde la comodidad de su sofá, recomiendo ver la peli homónima, una de mis pelis viajeras recomendadas.
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